domingo, 2 de noviembre de 2014

'Con otra luz.'


Vivir bajo la influencia de un tremendo despiste nos genera a los que los que lo sufrimos bastantes inconvenientes tanto propios como para los nuestros.  

No son pocos los momentos del día en los que tu cabeza por alguna extraña programación neurológica que se me hace inescrutable, desconecta durante un instante y como si de un ordenador se tratara ‘reinicia’ tu ‘sistema operativo’.

Intentando ser algo más poético a esos momentos prefiero llamarles ‘soñar despierto’.

Afortunadamente esas exóticas ausencias también tienen su lado bueno por, al menos en mi caso, percibir con gran riqueza de detalles todo lo que me rodea, pero sobre todo percibir siempre como si fuera la primera vez la belleza de cualquier cosa o lugar aun siendo muy cotidiano.

Supongo que cualquier amante de la fotografía, pintura o poesía sabrá a lo que me refiero.

Esta noche por ejemplo a la vuelta de un paseo nocturno por un paseo marítimo de Los Narejos casi desierto he vuelto a vivir por una de las avenidas principales la extraña sensación de estar inmerso en una fotografía. Fantaseando con el hecho de que sin nadie que observe no hay tiempo que transcurra o suceso que se dé, me encanta disfrutar de esos momentos tan míos.

Pero sin embargo hoy había algo diferente que alteraba sustancialmente la experiencia de deambular por ese instante congelado imaginario.

No he tardado en darme cuenta que han cambiado las luminarias de toda la avenida. Incluso conservando los antiguos báculos, la nueva iluminación LED imprime a todo el vial una luz fría que contrasta con la antigua y cálida iluminación amarilla de todo el paseo.

Como si fuera forastero en mi tierra, tendré que acostumbrarme hasta la primavera…